Es
un cangrejo, ermitaño que ha adquirido unas proporciones gigantescas hasta el
punto de convertirse en el artrópodo terrestre más grande del mundo
(casi un metro de longitud y hasta 4 kg de peso). Pasa su infancia dentro de algún receptáculo, una cáscara de algún molusco habitualmente. Su abdomen es blando y debe protegerlo. Cuando
son adultos abandonan definitivamente la concha y en su lugar
desarrollan una piel dura: el exoesqueleto, sobre el resto del cuerpo. Esto protege al cangrejo, reduce la pérdida de agua y no limita su crecimiento. Se alimenta de cocos y más de cualquier materia orgánica que encuentre como puede ser frutas y hojas. Las
garras del cangrejo de los cocoteros son lo suficientemente potentes
como para romper cocos y puede utilizarlas para levantar pesos de hasta
28 kg. Si los cocos no están fácilmente disponibles en el suelo el cangrejo de los cocoteros puede trepar a los árboles y cortarlos. También
se alimenta de los exoesqueletos mudados de otras especies de
crustáceos que se piensa que proporciona calcio para el crecimiento de
su propia caparazón. El
cangrejo adulto vive en la tierra y puede ahogarse en el agua pero sus
larvas se desarrollan en el mar durante el primer mes de vida. Habita en grietas de las rocas y en madrigueras en la arena. Es endémica de las islas del Océano Pacífico y el Océano Índico. Hay buena evidencia de que viven más de 40 años.
Dejando esta última nota me despido de todos ustedes, gracias por su apoyo.